Ha habido elecciones el 23 de julio. Los resultados son visibles en la prensa. Las televisiones hablan incesantemente de quien va a ser el Presidente del Gobierno. El pueblo escucha y opina sin cesar. Las alternativas son variadas, más favorable para el PSOE que para el PP.
Aún no se ha valorado el voto de residentes en el extranjero que puede cambiar un poco los 136,122 votos de los partidos ganadores. A VOX no se les quiere gobernando, demasiadas derogaciones de leyes que han hecho su labor y mejor que permanezcan de momento. A los independentistas catalanes que van a menos y que los números les favorecen se frotan las manos, esta es la suya, el PSOE les gana terreno. Los independentistas vascos van por dos tercios y el PSOE anda por ahí bastante fuerte.
Hay ciudadanos que prefieren fuera del país a catalanes y vascos, también hay otros tantos que prefieren que sigan en el país aunque su País se escriba con mayúsculas.
Tal como están las cosas ninguno de los partidos más votados darán carta blanca a una balcanización. Los líderes se la juegan con las negociaciones y son muy listos para cometer errores de bulto.
El país está sorprendido por los resultados de las elecciones y siempre estamos en el mismo dilema de ser gobernados por personas sensatas o insensatas.
Es divertido ver como se razona siempre con los mismos argumentos si bien hay diversa alternativas ya veremos cuales triunfan. El tiempo pasa y las personas se mueven en una u otra dirección, los políticos tienen que optar por soluciones que no sean muy impopulares y esperamos pasitos que den soluciones a la gobernabilidad del país.
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